sábado, 15 de septiembre de 2012

La censura posmodernista en Ateos Barranquilla

Siempre le he dado el visto bueno a que se organicen los ateos en diferentes regiones y lugares, si pelean por el estado laico y divulgan la ciencia eso es admirable  (yo estaba en Ateos Bogotá pero por razones personales mejor no seguí, pero ése es tema aparte).



Lo que he logrado leer y ver es que muchos de esos grupos pueden llenarse diferentes individuos algunos admirables y otros patéticos, la variedad no es mala ni despreciable y se encuentran de todos los tipos: Estalinistas, neoliberales, magufos, posmodernistas, etc. incluso algunos son miembros importantes de las organizaciones, que ante ésto (aquí viene el problema), llegan a censurar e ignorar totalmente lo que es un debate, no soportan ver que surgen posibilidades de ser refutados o de llevar una discusión, sucedió ayer en Ateos Barranquilla donde gracias a la denuncia de un amigo supe que no solo los expulsaron por desafiar magufadas y el evidente relativismo de algunos, sino porque percibieron que para muchos debatir es sinónimo de entrar en conflicto e insultarse unos a otros, además de una creciente xenofobia o sentido de superioridad regional que conllevó a que aquellos miembros que no sean de Barranquilla fueran sacados o no son aceptados simplemente por su procedencia, esto es increíblemente ridículo, sin decir que raya en lo fascista, es indignante que gente que se hacen llamar ateos sean influidos por ridiculeces de índole posmodernista y demás filosofía de ideología barata, todo por el miedo a sostener discusiones y estar bajo la premisa  'hagámonos pasito e ignoremos la verdad porque nos ofendemos al saber alguno no tendrá la razón'.

Pienso que serán de esos que creen que las ideas se respeten y temen discutirlas. Mejor dejo la captura de la discusión que llevó a la expulsión y censura para que lo vean directamente:

Click para ver grande

¡Oh! Armonía y paz, tomémonos de las manos y cantemos canciones agradables que así la verdad se acomoda a creencias y mentalidades ridículas.

Y así es que nuestros defensores de la tranquilidad y el relativismo la cagan sacando a unos ateos que estaban dispuestos a debatir y compartir opiniones.


Qué asco de organización... Vamos a ver con qué nos encontramos más adelante en otras organizaciones.