Ahora resulta que un asunto de salud pública necesita de las "experiencias" que puede aportar la Conferencia Episcopal:
A través de una mirada sobre salud pública, las intervenciones contemplan la atención psicosocial, la salud mental y la atención integral en salud de los beneficiarios; de esta forma se busca el bienestar integral individual, familiar y comunitario, poniendo en el centro la dignidad humana.
Al Ministerio de Salud le parece que para buscar el bienestar individual y general de la ciudadanía afectadas por el conflicto armado se necesita de la socialización con una entidad medieval, retrógrada y tendenciosa que solo busca evangelizar e imponer su supersticiones.
Durante dos días serán compartidas diferentes experiencias del proyecto de Inclusión Social con Enfoque Psicosocial, liderado por el Ministerio y la Iglesia Católica.
Por supuesto que el enfoque de la ICAR es diferente al de una entidad de un estado laico, ya que el primero busca filtrar su estupidez y expandir su mentalidad, no busca ayudar a las víctimas sin costo alguno, pues el costo es convertirlos en parte del ejército de endebles mentales e idiotas útiles que tienen como creyentes, mientras el segundo le alcahuetea y le promueve esto cagándose en su función de protección social.
De nuevo este gobierno de mierda se luce mostrando que deja un asunto de tema público, y más grave, de víctimas de la violencia, en manos de un ente arcaico y repugnante que desprecia la ciencia y las libertades.
Queda la captura para que hagan el ridículo para siempre por dejarse someter por una religión: