Y el protagonista de este nuevo episodio es el director Cardoso, un funcionario que salió del anonimato luego de que apareció en internet un video suyo invocando los “poderes milagrosos” de un chamán, como parte de una ceremonia de reconocimiento en el área de exploración minera que el Gobierno le otorgó a la multinacional Anglogold Ashanti.
En efecto, el video muestra que el propio director de Cortolima se involucra en el ritual y es el centro de atracción del chamán, que luego de hacerle quitar la camisa, lo unge con la ‘poción mágica’ de aguardiente, tabaco y rezos.
Se supone que el funcionario debería estar buscando una manera competente, efectiva y seria para cumplir la tarea para la que se le asignó y por la que se le paga, pero no, este es un país mágico donde gente con pelos en las bolas todavía vive de cuentos de hadas, chamanes, dioses y demás supercherías ridículas, por eso se le ve al tipo, desgraciadamente funcionario, usar el misticismo para tomar decisiones que tienen que ver con la explotación de recursos naturales, porque como importa un culo la razón y lo verídico, así trabajan los funcionarios de la República Bananera de Magufolombia.
Es que esta gente no solo presumen de controlar el clima y evitar lluvias para eventos importantes, al parecer también sirven para temas de minería y demás...
¿De por sí que hacía el señor funcionario participando en un ritual religioso si esto es un estado laico?
La respuesta:
(...)el funcionario fue enfático en señalar que se trató de un acto tradicional de muy buena fe, “pero que tergiversó la empresa minera. Ya que al parecer fueron ellos los que publicaron el video, porque la única filmadora que había la tenía uno de sus empelados”, explicó Cardoso, un abogado especializado en derecho público.
De muy buena fe, entonces cuando vayan a mejorar una calle, construir un parque o una cancha hay que esperar el debido ritual religioso dependiente de las creencias de la comunidad presente, entonces si son cristianos (católicos) esperar una misa primero antes de empezar las construcciones o labores... ¡Ah! se me olvidaba es que eso pasa, por ejemplo en cierta universidad, de cuyo no quiero acordarme, hacen ritos religiosos al comprar buses nuevos y no arrancan a viajar sin dicho ritual. Bajo esta premisa para construir, explotar y seguir adelante con algún proyecto se debe esperar debido permiso del sistema de creencias local y no examinar con las herramientas adecuadas si se afecta los derechos, libertades, si es en desmedida un daño ambiental, si hay la regulación necesaria para evitar excesos, etc, en Kulombia las supersticiones van primero, lo demás es puro cuento.
La duda es ¿para qué los funcionarios? si para eso el chamán, sacerdote o líder del ritual determinado se encarga de dar el visto bueno para algo importante y solo así se pueden empezar las labores. Es que nada es más de buena fe que dejarle a las supercherías la decisión de si una empresa puede explotar o no los recursos naturales, discutir con los pobladores, la divulgación del proyecto, la regulación estatal, todo es prescindible al lado de la buena fe.
Sí porque en Colombianistán vivimos de eso, de la buena fe de terroristas, corruptos, estafadores, oportunistas y todo el repertorio de criaturas que plagan esta pocilga, con buena fe se curan enfermedades y se combate la violencia.
Amanecerá y veremos...
