Recuerdo cuando era pequeño (de edad) no entendía el lema de -Girardot tiene con qué- pero ahora si me queda claro el por qué es así, pues Girardot tiene con qué imponer cultos y hacer propaganda a una religión determinada como si la Alcaldía jamás hubiese conocido la Constitución vigente en la que se establece que Colombia es un país laico, y por lo tanto no puede darle prioridad a ninguna religión así quieran hacer pasar la falacia ad populum como algo serio o cierto:
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No encontraron ningún lugar mejor para hacerle propaganda a sus delirios y creencias que en la página misma de la Alcaldía. Pero eso no es todo:
El mandatario local, Diego Bernal Guinea, instruyó al Instituto Municipal de Turismo, Cultura y Fomento para que impulsen la programación religiosa dispuesta para los visitantes de los Días Santos. Todos los sectores de la ciudad intervendrán en el desarrollo de la propuesta concertada con la Iglesia local. (Información completa aquí)
Pero qué idiota soy, se me olvidaba que esta es la época cuando la Iglesia vuelve a esos tiempos tan ansiados en los que está a pocos pasos de volver a integrarse en la administración y como es tradición toca apoyarlos porque si no el inframundo nos esperará.
Hombre, y por qué no para mejorar el ambiente agarran unos cuantos herejes, encienden las hogueras y se hace justicia al estilo piromaníaco ¿o no?.
Hay algo que no me queda claro, y es si un mandatario puede instruir para llevar a cabo actos religiosos y permitir que en la página de la Alcaldía se cuelgue propaganda de las absurdas fantasías religiosas que dizque promueven el turismo pero lo que hacen es apología a sus dogmas inquisitoriales primitivos.
Yo sé que Diego Escobar es católico eso lo repitió chorrocientas veces en la Universidad donde estudio ( y él también estudió) y en otros actos públicos durante su candidatura, pero no sé si Diego sabe que él como ciudadano puede libremente expresarse o afiliarse a algún tipo de religión pero como Alcalde no puede.
Muchos de los que hablan conmigo me preguntan el por qué no me siento un orgulloso patriota o dejo correr el nacionalismo por mis venas, sigo y seguiré negándome a mostrar sumisión o rendir culto a símbolos patrios con este comportamiento medieval e incluso si el país deja de ser del Desangrado Corazón de Jebús (me mantengo escéptico).
A ver si David lo cataloga como parte de su recopilación de Colombia Banana Republic (CBR). Si no es así pues lo quemamos en la hoguejirijilla.
Ateos, laicos, humanistas seculares, agnósticos (tal vez no o tal vez sí), blasfemos, Pastafaris y demás, ya saben, arrepiéntanse porque Thor ya viene.
