Por fin algo alguien se digna a favorecer las libertades individuales y los derechos, es un buen avance para la igualdad, claro que nunca falta quienes desprecien o le teman al avance, como fue el inútil de Luigi Parra, de esa fundación medieval y nauseabunda 1 hombre + 1 mujer , que estuvo presente en el acto
En medio de aplausos y rechiflas, Carlos Ardila y Gonzalo Ruiz cumplieron el sueño que tenían desde hace 20 años de formalizar su unión: se convirtieron en la primera pareja del mismo sexo en casarse en Colombia. Algo histórico pero que aún deja muchas dudas en el ambiente, porque a pesar de que su estado civil cambió de solteros a casados, su contrato jamás menciona la palabra matrimonio.
Y nadie pudo haber hecho un mejor comentario sobre la oposición a esta unión que la misma jueza:
era más un maquillaje jurídico para atacar un tema de fondo que es el matrimonio igualitario. Detrás de todos estos argumentos de inconstitucionalidad hay una agenda ideológicaParece que al inquisidor de Ordóñez va perdiendo terreno en el rebusque para prohibir la unión de parejas del mismo sexo, Semana le dio por el culo con este artículo al pobre imbécil con relación a la negativa de la corte constitucional.
Ya se entiende la cara del tipo al ver los lentos pasos que se dan avanzando a hacía civilización occidental mientras se deja a un lado las arcaicas, totalitarias e irracionales ideas que él tanto ha intentado filtrar con su cargo público (que ni merece).
Si a las chillones religioses homofóbicas les molesta es porque algo están haciendo bien.