sábado, 7 de junio de 2014

¿Vota o muere?

Durante estas épocas electorales muchas estupideces salen a relucir, sean mamertos, uribestias, santistas, etc. de todo hacen por la defensa de X o Y candidato, pero hay algo que más destaca la actitud bananera y colectivista de esta idiosincrasia, más allá de determinado partido o candidato: Sus delirios por imponer el voto

Hay que anotar que esta mentalidad no es algo único, puede variar de ideología y se disfraza en diversos enunciados falaces que esgrimen los chovinistas para que o se vote en favor de ellos o por lo menos que se vote para satisfacer su morbo por votar, una necesidad infantil, claro, y de no ser así usan el chantaje, la amenaza y evocan la perdición contra quienes no cumplan con esto:

1. Si no vota no puede quejarse ni criticar.

Según las basuras colectivistas, que se hacen llamar ciudadanos de bien, tolerantes y amables, la abstención, sea por las razones que sea, implica una pérdida total de un derecho fundamental como la libertad de expresión. De manera que el apátrida traidor que no vote pierde su derecho a criticar el gobierno que vendrá, porque no hizo parte del ritual nacionalista de malgastar su derecho a sufragar en un pendejo que todos adulan como un caudillo, esperanzados en que sea su único salvador ante la porquería que los atormenta.

Lo singular de ese enunciado es que amenazan con la pérdida de derechos básicos, como la libertad de expresarse, oponerse y disentir, si no se ejerce otro derecho, como lo es el de votar.

Menos mal que la constitución no suscribe esto o sería preocupante la cosa.

2. Toca votar, si no lo hace otros decidirán por usted.

Lo anteriormente escupido es una idiotez de bajo calibre, muy simple de destrozar, para empezar el resultado las elecciones no se piensan de manera individual, el derecho al voto sí (la libertad individual de sufragar), por lo que el sesgo de que yo, usted, ella o él,  por no votar otros elegirán es una burrada completa.

Yo puedo elegir no votar, así me niegue a votar yo no soy quien decide, este sistema se maneja por mayorías (que sí pueden equivocarse y no tienen la razón por su cantidad), por lo que no se piensa en competir para votar para que otro no decida por mí, la mayoría decide por mí, vote por un candidato contrario al favorito o no vote, dará lo mismo, la victoria se la lleva el pendejo con más votos, por lo que, en general, los otros deciden sin o con mi apoyo.

Aquí también entra el ridículo desespero de los bananeros por culpar a sus contrarios, entonces si gana el candidato que no les gusta es culpa de los que no votaron, y la abstención sería la causa de ese mal, cuando en realidad el hecho de votar, y el que la mayoría haya elegido el indeseado, es la causa principal de ese mal que los aqueja y que eligieron la mayoría de estúpidos, la culpa no la tiene no votar sino que muchos votaron por un pendejo.

3. Por lo menos vote en blanco 

Una moda ridícula que ha tenido alcance, gracias a gentuza como Gustavo Bolívar o el intocable Robledo, pretende que el voto en blanco sea la única salvación y el único camino, cuando para empezar en segunda vuelta no sirve para nada, así tenga mayorías de mayorías gana el candidato con mayor número de votos, en otro plano de procesos electorales le puede ser muy útil a quienes anhelan el poder y tienen muchos bobos a su favor:
(...)mientras que en las corporaciones públicas no se podrán presentar a las nuevas elecciones las listas que no hayan alcanzado el umbral
Por lo que este sobrevalorado mecanismo solo es parte del mismo sistema del que tanto se quejan muchos mamertos pro voto en blanco.

4. Hay que implementar el voto obligatorio

Este es uno de los mayores descaros de las escorias colectivistas, aunque no es nada nuevo, a este nivel de estupidez puede llegar un  demócrata, porque nada más democrático que forzar, obligar y pretender convertir el derecho a sufragar en un acto fascista e impuesto por intereses totalitarios de quienes creen que obligando a sufragar se mejora la institucionalidad, cuando en realidad esto convierte a la institucionalidad en un arma con la cual amenazar a quienes no desgasten su voto así sea en las estupideces más irrisorias y despreciables del planeta, indignas de algo tan valioso alcanzado con siglos de batallas y esfuerzos.

No faltará quienes dicen que es que no se puede apoyar el derecho al voto pero abstenerse, esto es como pensar que yo apoyo el derecho al aborto o el derecho al matrimonio homosexual, pero como no aborto o no me caso con un hombre, entonces no tengo autoridad moral para decir nada ni apoyarlos, se supone que es una libertad, el derecho de elegir, de optar por esto, de decidir, no una obligación o una imposición que se caga en la autonomía.

Así que sí imbéciles, la abstención también es una forma de protesta válida de la que somos libres y autónomos de elegir, por lo que pueden meterse su voto obligatorio por el culo.



Ya para cerrar, y como es predecible, por si me llegan a reclamar con el mantra ridículo de ¿y usted qué propone?

Mi recomendación es que no vote por votar, por estupidez patriótica, porque cree que lo hace mejor ciudadano o por absurdas fantasías buscando la salvación, se supone que está votando por un o unos servidores públicos, van a ocupar un cargo para administrar los recursos y mover las instituciones para mejorar la calidad de vida, defender los derechos y regular, pero gracias a la cultura tercermundista de la que estamos infectados todos consideran a quienes son funcionarios del estado los dueños, y ellos llegan a creerse los amos del orden y la autoridad abusando o filtrando sus intereses. Si no tiene en cuenta esto mejor ni joda imponiendo su candidato.

Ahora si quiere los incentivos que da el estado por votar, anule el voto y dado que es secreto no le van pegar ni lo van a interrogar por eso.

Si tocó escoger el mal menor, pues decida, yo no pienso someterme a un falso dilema por miedo y desesperación, no es mi culpa que la popularidad se la ganen basuras peligrosas y dispensables como Zuluaga o Santos, si están allá es gracias a quienes los tienen en un pedestal, y si no hay más es gracias a que los endebles mentales de este país de mierda se dejaron polarizar ya que no pueden pensar por sí solos y elegir otros candidato de manera razonable, ni estos son ni fueron capaces de persuadir a la cantidad idiotas útiles que resultan eligiendo incompetentes.