sábado, 21 de junio de 2014

Yo no me ofendo ni armo show

Con el mundial exacerbando los delirios de grandeza de los colombianazis, no tardaban en aparecer las consecuencias nefastas que deja a su paso la euforia de tanto imbécil fanatizado.

Además de los actos criminales, los desórdenes, accidentes y demás, hace poco hicieron rodar la cabeza de Nicolette van Dam, porque publicó una imagen que representaba dos jugadores aspirando spray, la indignación fue increíble, incluyendo las entidades del estado (cancillería y la embajada de Colombia ante la ONU), todo llegó hasta las últimas instancias por lo que la tipa renunció a su puesto en la Unicef.



Y así concluiría el show de los héroes de la patria que destruyeron a una tonta blasfema que se le dio por mofarse del reconocimiento cocainómano que tiene este país, pero lo bueno acaba de empezar:


No es raro ver a esta gentuza refiriéndose de manera despectiva a los africanos que han competido en el mundial, no es más sino escuchar los comentarios durante los partidos para percibir el menosprecio, no solo por estos, por los muchos jugadores de distintas naciones, mucha doble moral chillando por burlas pero burlándose cuando se les da la gana y no quieren que les digan nada.

Lo que verdaderamente indigna es que ese sentimiento falso de solidaridad no lo usan cuando acá se violan los derechos, cuando se comete un crimen o cuando se le niegan las libertades al individuo, no para nada, ahí sí no. Igual no se puede esperar nada más de gente que se mata en las calles por un partido o equipo de fútbol, que ya con unas cervezas en la cabeza son potenciales criminales y cuya cobardía es tal que son incapaces de aceptar lo ridículos que son evadiendo la idiosincrasia decadente que los infecta y los caracteriza.

Tampoco los extranjeros verán que acá, así como hicieron con la actriz, salen a dar la cara cuando denigran de la gente por ser de otro país, eso jamás, porque estos imbéciles solo encaran para vomitar su dogmatismo, no para usar la razón y tener escrúpulos, por eso el haberla agarrado contra la actriz neerlandesa no es más que un show patético y un desgaste por parte de la Unicef y los organismos del estado que deberían estar haciendo algo más productivo que andar preocupados por una imagen pendeja de broma, ni deberían seguirle el juego a lunáticos con ínfulas de patriotas.

En cuanto a los jugadores que aparecen en el montaje, pues que le hagan uno a la tipa, que la puteen como respuesta o mejor que se dediquen a sus cosas, no deberían desgastarse en algo tan nimio, que solo ofende a los infantiles patrioteros, y esto sucede porque andan eufóricos por el mundial, porque si no fuese tema de fútbol les importaría un soberano culo, así es la gente de este pedazo de pocilga medieval.


Me quedé esperando la oleada de indignados por la cantidad de colombianos refugiados:


Verdad que los guerreros indignados están muy ocupados cazando los apátridas por el bien de la nación.