Por la similitud de algunas frutas y verduras con el órgano sexual masculino, el Clérigo recomendó para las damas buscar ayuda de algún hombre y que los alimentos blasfemos sean cortados en un lugar oculto evitando que la mujer los vea.
Por otra parte advirtió a las mujeres que compran frutas y verduras en mercados o en la calle, que solo Dios las guiará por el camino del bien.
También comentó que deberían tener una lista de alimentos prohibidos a la hora de hacer las compras, dado que no hay que ofender al Islam e irrespetar las leyes divinas comprando alimentos con formas sexuales.
No me extraña, pero me parece repugnante.
Así es, no me extraña pues en el Islam no es raro que se presente casos de opresión, censura o limitaciones contra la mujer, casi rozando la misoginia.
No veo la hora en que ya próximamente las mujeres sean encerradas en las casas para evitar que vean a los hombres en las calles porque puede tener pensamientos impuros o no dejarlas convivir con animales de granja machos para no tener que ver sus órganos sexuales evitando enfurecer u ofender la irracional, y pútrida mentalidad de alguno personajes, naciones y sociedades decadentes, las cuales que no respetan ni el más básico de los Derechos Humanos.